Sunday, August 15, 2010

Bogotá




Depois do regresso já, por duas vezes, houve atentados em Bogotá.
Percebo-os melhor depois de conhecer a atmosfera pesada e densa que se esconde por trás da vida de Bogotá. A montanha ( cordilheira ocidental dos Andes) tem uma influência imensa no ar que se respira, na luz que invade a cidade, na névoa que a enche.
A cidade situa-se a 2640 metros de altitude. Depois de uma viagem em teleférico de 10 minutos, chegados a Monserrate, 800 metros acima, Bogotá dá-se em toda a sua imensidão.
O ar, necessário para respirar, falta e temos, necessariamente, que mover-nos lentamente para encontrar o olhar intenso, melancólico e profundo de um colombiano.
Daí, talvez, o repetido interesse dos nossos amigos pelo conceito "Saudade".
Estou em crer que, embora eles não tenham a palavra, trazem na alma o sentimento.

4 comments:

Anonymous said...

Bogotá querida
Por: Andrea Carolina González Rojas
Escuela de Finanzas y Comercio Exterior


Desplegada ante mí
me murmuras un frío helado que quema mis venas,
un laberinto de calles
que guarda mi lacónica vida,

¡Majestuosidad ateniense:
-¿Donde duerme tu dignidad?-
¿Acaso la has vendido por míseros extranjerismos?
¿Y tus noches de luces igníferas?
-¿Donde queda tu dignidad?-
protervos recodos, manchados por sangre.

¡Anda madre arrogada!
recuérdame, tus andenes recorridos
tus vicios de arte
tu cultural amor,
Hogares de otros mundos;
guardas foráneos habitantes
que te aman,
que te amamos.

No llores, no llores
¡No llores!
esas lágrimas que me envenenan
No llores
Tierra hermosa
Bogotá querida
-Mi Bogotá querida-
No llores, no llores
¡No llores!
tu esencia siempre brillará
por mares y
por tierras
nunca pasaras
tierra de ricos y
profundas raíces,

A ti volveré mis ojos,
mis oídos
y mi cuerpo
para verte crecer,
para oírte gozar
y para morir
Al final de mis días,
en tu suave colcha.

Escenario, amantes casas
ves en tu andar
siempre estarán,
otros mundos.
Madre del mundo, todos gozan en ti,
americanos,
viejos mundos,
en tus frontispicios, tú los llevas
grandes ventanales que dejan ver tu dicha

Aberraciones frondías,
se que te cansas,
diera yo, demasiado
para mitigarte,
envejeceré, pues en tus desdichas
daré paso para recobrarte
tus generales emponzoñados te hacen mal
cubrirte ahora , no puedo
diera yo, demasiado
para hacerte justicia.

Así vives tú
entre música de amores
tus cantos alabados
y tus bailes atizados.


Aleros frondios
dan la cara Por tu mugrienta sociedad;
las chimeneas de la ignorancia
queman en su interior el deseo de sabiduría,
el vestíbulo que llega a tu corazón,
armado hasta el nimbillo ésta.

Los halles a reventar están de las infamias,
la realeza se esconde entre los grandes salones,
los decadentes nos burlamos
en los entramados,
esculpimos la sociedad
a base de adobe y concreto,
morimos por tu lucha,
quien muere por nosotros?

Jardines de niebla
de futura prosperidad,
acostáis tu benevolencia,
resucitas tu optimismo,
valentía henchida
por tus rostros lánguidos y maltrechos
tus mansiones de latas
escondidas en lo recóndito del mapa,
a saber si consignadas en el, están.
Insolentes dinastías
retazos de hegemonías nos quedan,
con desastrosos finales:
No llores, no llores
¡No llores!
esas lágrimas que me envenenan
No llores
Tierra hermosa
Bogotá querida
-Mi Bogotá querida-
No llores, no llores
¡No llores!
Lágrimas negras
Serán después
Un blanco triunfo,
Bogotá querida
-Mi Bogotá querida-

Bogotá de densidades,de olhares,de formas e sobretudo de corpos e sombras...

Anonymous said...

Bogotá querida
Por: Andrea Carolina González Rojas
Escuela de Finanzas y Comercio Exterior


Desplegada ante mí
me murmuras un frío helado que quema mis venas,
un laberinto de calles
que guarda mi lacónica vida,

¡Majestuosidad ateniense:
-¿Donde duerme tu dignidad?-
¿Acaso la has vendido por míseros extranjerismos?
¿Y tus noches de luces igníferas?
-¿Donde queda tu dignidad?-
protervos recodos, manchados por sangre.

¡Anda madre arrogada!
recuérdame, tus andenes recorridos
tus vicios de arte
tu cultural amor,
Hogares de otros mundos;
guardas foráneos habitantes
que te aman,
que te amamos.

No llores, no llores
¡No llores!
esas lágrimas que me envenenan
No llores
Tierra hermosa
Bogotá querida
-Mi Bogotá querida-
No llores, no llores
¡No llores!
tu esencia siempre brillará
por mares y
por tierras
nunca pasaras
tierra de ricos y
profundas raíces,

A ti volveré mis ojos,
mis oídos
y mi cuerpo
para verte crecer,
para oírte gozar
y para morir
Al final de mis días,
en tu suave colcha.

Escenario, amantes casas
ves en tu andar
siempre estarán,
otros mundos.
Madre del mundo, todos gozan en ti,
americanos,
viejos mundos,
en tus frontispicios, tú los llevas
grandes ventanales que dejan ver tu dicha

Aberraciones frondías,
se que te cansas,
diera yo, demasiado
para mitigarte,
envejeceré, pues en tus desdichas
daré paso para recobrarte
tus generales emponzoñados te hacen mal
cubrirte ahora , no puedo
diera yo, demasiado
para hacerte justicia.

Así vives tú
entre música de amores
tus cantos alabados
y tus bailes atizados.


Aleros frondios
dan la cara Por tu mugrienta sociedad;
las chimeneas de la ignorancia
queman en su interior el deseo de sabiduría,
el vestíbulo que llega a tu corazón,
armado hasta el nimbillo ésta.

Los halles a reventar están de las infamias,
la realeza se esconde entre los grandes salones,
los decadentes nos burlamos
en los entramados,
esculpimos la sociedad
a base de adobe y concreto,
morimos por tu lucha,
quien muere por nosotros?

Jardines de niebla
de futura prosperidad,
acostáis tu benevolencia,
resucitas tu optimismo,
valentía henchida
por tus rostros lánguidos y maltrechos
tus mansiones de latas
escondidas en lo recóndito del mapa,
a saber si consignadas en el, están.
Insolentes dinastías
retazos de hegemonías nos quedan,
con desastrosos finales:
No llores, no llores
¡No llores!
esas lágrimas que me envenenan
No llores
Tierra hermosa
Bogotá querida
-Mi Bogotá querida-
No llores, no llores
¡No llores!
Lágrimas negras
Serán después
Un blanco triunfo,
Bogotá querida
-Mi Bogotá querida-

Bogotá de densidades,de olhares,de formas e sobretudo de corpos e sombras...

Anonymous said...

Bogotá querida
Por: Andrea Carolina González Rojas
Escuela de Finanzas y Comercio Exterior


Desplegada ante mí
me murmuras un frío helado que quema mis venas,
un laberinto de calles
que guarda mi lacónica vida,

¡Majestuosidad ateniense:
-¿Donde duerme tu dignidad?-
¿Acaso la has vendido por míseros extranjerismos?
¿Y tus noches de luces igníferas?
-¿Donde queda tu dignidad?-
protervos recodos, manchados por sangre.

¡Anda madre arrogada!
recuérdame, tus andenes recorridos
tus vicios de arte
tu cultural amor,
Hogares de otros mundos;
guardas foráneos habitantes
que te aman,
que te amamos.

No llores, no llores
¡No llores!
esas lágrimas que me envenenan
No llores
Tierra hermosa
Bogotá querida
-Mi Bogotá querida-
No llores, no llores
¡No llores!
tu esencia siempre brillará
por mares y
por tierras
nunca pasaras
tierra de ricos y
profundas raíces,

A ti volveré mis ojos,
mis oídos
y mi cuerpo
para verte crecer,
para oírte gozar
y para morir
Al final de mis días,
en tu suave colcha.

Escenario, amantes casas
ves en tu andar
siempre estarán,
otros mundos.
Madre del mundo, todos gozan en ti,
americanos,
viejos mundos,
en tus frontispicios, tú los llevas
grandes ventanales que dejan ver tu dicha

Aberraciones frondías,
se que te cansas,
diera yo, demasiado
para mitigarte,
envejeceré, pues en tus desdichas
daré paso para recobrarte
tus generales emponzoñados te hacen mal
cubrirte ahora , no puedo
diera yo, demasiado
para hacerte justicia.

Así vives tú
entre música de amores
tus cantos alabados
y tus bailes atizados.


Aleros frondios
dan la cara Por tu mugrienta sociedad;
las chimeneas de la ignorancia
queman en su interior el deseo de sabiduría,
el vestíbulo que llega a tu corazón,
armado hasta el nimbillo ésta.

Los halles a reventar están de las infamias,
la realeza se esconde entre los grandes salones,
los decadentes nos burlamos
en los entramados,
esculpimos la sociedad
a base de adobe y concreto,
morimos por tu lucha,
quien muere por nosotros?

Jardines de niebla
de futura prosperidad,
acostáis tu benevolencia,
resucitas tu optimismo,
valentía henchida
por tus rostros lánguidos y maltrechos
tus mansiones de latas
escondidas en lo recóndito del mapa,
a saber si consignadas en el, están.
Insolentes dinastías
retazos de hegemonías nos quedan,
con desastrosos finales:
No llores, no llores
¡No llores!
esas lágrimas que me envenenan
No llores
Tierra hermosa
Bogotá querida
-Mi Bogotá querida-
No llores, no llores
¡No llores!
Lágrimas negras
Serán después
Un blanco triunfo,
Bogotá querida
-Mi Bogotá querida-

Bogotá de densidades,de olhares,de formas e sobretudo de corpos e sombras...

maria said...

Bonito poema. De quem é?
Faz mais saudades de Bogotá...